Haga que ese brillo dure para siempre

Para que sus joyas de lujo se mantengan impecables debe almacenarlas adecuadamente, limpiarlas a menudo y seguir algunas precauciones de sentido común.

Lea este artículo para obtener algunos consejos útiles.

Primer paso: almacene sus joyas correctamente

Las moissanitas son piedras extremadamente duras, sólo superadas por los diamantes en dureza. En gemología, la dureza de las gemas hace referencia a su resistencia a las rayaduras y no a los impactos (que se llama tenacidad y en esto la moissanita gana al diamante). Esto significa que sólo un diamante puede rayar a un diamante y que a una moissanita sólo la puede rayar otra moissanita o un diamante. La extraordinaria dureza de las moissanitas y los diamantes convierte a estas gemas en candidatas idóneas para su uso en anillos de compromiso y otras joyas de uso diario, pues lo aguantan todo y eso ayuda a que no se “nublen” y mantengan su brillo y destellos para toda la vida. Sin embargo, también significa que usted debe proteger las piedras más blandas (es decir, cualquier otra piedra) y almacenarlas lejos de sus joyas de diamantes o moissanitas, pues éstas podrían rayarlas.

Para evitar arañazos indeseados en sus gemas más blandas, le recomendamos encarecidamente que conserve el estuche de joyería que recibió con su pedido y lo utilice para la preservación de sus joyas.

Segundo paso: mantenga sus joyas limpias

Pendientes tipo dormilonas, anillos de compromiso, alianzas de boda… ¡Muchas de nosotras nunca nos los quitamos! Sin embargo, para que se vean lo mejor posible, se necesita una limpieza esporádica. Dos o tres veces por semana para joyas cotidianas, y por uso para joyas ocasionales es más que suficiente.

El uso de la estrategia de limpieza adecuada para cada metal y piedra es clave para obtener resultados exitosos. Por esta razón, preste atención a las características de los metales y piedras que componen su joya.

Conozca sus gemas

Nuestras joyas llevan gemas de tipo moissanita, ruby, zafiro y/o esmeralda. De estas gemas, las esmeraldas son las más delicadas.

Limpieza de sus piedras (seguro para todos):

Para la limpieza casera, puede remojar sus joyas en agua tibia con un jabón suave y frotar suavemente con un cepillo de dientes suave o un paño. Una vez limpio, enjuague cualquier residuo de jabón y séquelo con un paño sin pelusa. La gamuza que viene con su joya está pensada para este último paso.

Atención:

  • Si va a realizar la limpieza de sus joyas sobre un lavabo o un fregadero, recuerde cerrar primero el desagüe.
  • No use ese cepillo de dientes para nada más.
  • Asegúrese de que el jabón que utilice para la limpieza de sus joyas sea un jabón suave. Los productos químicos agresivos pueden dañar la parte metálica de su anillo.
  • Si no está seguro de qué jabón usar, sepa que hay múltiples productos de limpieza de joyas efectivos que se pueden usar con total tranquilidad.
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Uno de nuestros productos comerciales favoritos es Connoisseurs. Sus toallitas de limpieza en seco son muy prácticas y permiten hacer una limpieza superficial al vuelo que conseguirá inmediatamente mejorar el aspecto de sus joyas y resaltar su brillo. Esta mención no está patrocinada.

Otras piedras:

Los zafiros y los rubíes son más duros que la esmeralda pero menos que los diamantes y las moissanitas.

Las esmeraldas, aunque se consideran una piedra preciosa, son una piedra relativamente blanda y, por lo tanto, son una gran opción para ocasiones especiales o uso esporádico, pero una mala elección para joyas de uso diario. Por esta razón, no encontrarás un anillo esmeralda en nuestra sección de anillos de compromiso.

Para todas estas piedras, limpiar con agua tibia, cepillar con un cepillo muy suave, enjuagar y secar con un paño sin pelusa.

Limpieza ultrasónica, segura para moissanitas:

Muchos joyeros ofrecen este servicio. Los moissanitas pueden soportar este tipo de limpieza, pero tenga cuidado con los pendientes / anillos Trilogy o cualquier diseño donde los filetines de las piedras puedan estar tocándose o muy cerca unas de otras, ya que podrían golpearse entre sí y astillarse. Una vez al año.

¿Qué hacer si ve algo como una mancha de aceite o “oil slick” en su moissanita?

Los diamantes son bien conocidos por ser imanes de grasa, y la película oleosa en la parte superior de ellos puede afectar su apariencia y su brillo.

La moissanita se comporta un poco mejor que el diamante en este sentido y se mantiene más brillante a pesar de las impresiones de grasa o suciedad en su superficie; sin embargo, con el tiempo, puede desarrollar una acumulación orgánica o “película” generalmente conocida como la mancha de aceite o “oil slick”, que puede ser visible e interferir con el aspecto de su piedra. No es perjudicial para la piedra preciosa y se puede quitar fácilmente con producto para limpiar la plata que se puede encontrar en su ferretería local o tienda de comestibles.

Tercer paso: evite la exposición a productos químicos e impactos

A excepción de las esmeraldas, que son ligeramente blandas, todas nuestras piedras son lo suficientemente duras para el uso diario (recordatorio: dureza en gemología significa resistencia al rayado). Pero independientemente de la dureza, todas las gemas son frágiles y pueden romperse si son golpeadas. En gemología, la resistencia a impactos se denomina tenacidad.

Del mismo modo, los metales como el oro son maleables y pueden rayarse fácilmente. Todas las gemas son frágiles y pueden romperse si reciben un golpe.

Asimismo, los metales como el oro son maleables y pueden rayarse fácilmente.

Por estas razones, debe evitar usar sus joyas siempre que exista el riesgo de que sufran golpes, arañazos o exposición a productos químicos.

Para las tareas domésticas habituales, no debería haber ningún problema. Para las actividades más intensas es mejor quitarse las joyas. Si debe usar productos de limpieza u otros agentes químicos, use guantes.

Del mismo modo, cuando se trata de hacer ejercicio, evite el uso de joyas de lujo al nadar. Aunque el oro no se daña fácilmente por el cloro, otros metales de la aleación pueden estar sujetos a daños. En FARO sólo hacemos joyas de oro macizo de 18k así que el riesgo es mucho menor que con las joyas de calidad comercial (vermeil, latón, etc.), pues al menos el 75% del metal es oro puro. El agua salada también puede dañar las joyas y afectar a la apariencia de las piedras.

Como regla general, en caso de duda, quítelo. No dude en escribirnos a info@farogems.com si tiene cualquier duda sobre el cuidado de sus joyas.